![]() Si se toma un país rígidamente comunista, se mantienen los órganos de poder para controlar los sistemas de creación de riqueza, se aplica una política de mano de hierro para evitar la disensión, y se le dan a los ciudadanos atisbos de lo que podrían llegar a conseguir trabajando a lo bestia pero dando el poder económico sólo a unos pocos, tenemos una imagen de lo que es China hoy día. Y nadie les molesta. Estados Unidos, por ejemplo, no reclama aquí la aplicación de los derechos humanos que exige en Cuba. Claro que la diferencia está en tratar de controlar a un caniche o a un doberman. This is your new blog post. Click here and start typing, or drag in elements from the top bar.
![]() Lo sabíamos hace tiempo, pero no lo queríamos creer. Labordeta, el "abuelo", la voz de Aragón, ha dicho basta y ha hecho mutis por el foro. Sin alharacas, silenciosamente, se ha montado en una barca y, recorriendo por última vez las tierras que bajan bordeando las sedientas tierras de los Monegros, del Bajo Aragón, se ha ido hacia el Mediterráneo por el Ebro de sus amores. Se nos ha ido uno de esos aragoneses que surgen de tarde en tarde y que hacen que el nombre de nuestra tierra suene con respeto: Baltasar Gracián, Miguel Servet, Francisco de Goya, Ramón y Cajal, Luis Buñuel, Ramón Sender... ¡y José Antonio Labordeta! Se nos ha ido una voz que se pasó parte de su vida clamando en el desierto y la otra parte, cantándole las verdades al lucero del alba. La voz del hombre que lo mismo mandaba a la mierda a sus señorías en el Parlamento; que brindaba en republicano con un Cariñena en presencia del Rey; que levantaba de sus asientos a los miles de manifestantes que exigían "paz" y les hacía vibrar y llorar con el "Canto a la Libertad", así con mayúsculas; que agarraba la guitarra y engarzaba canción tras canción en la sala Galileo o en las plazas de los pueblos semidesiertos de Aragón... Se nos ha ido un poeta, profesor, músico popular, mochilero, narrador, político (decente), padre de familia, abuelo... Se nos ha ido un hombre bueno... No lo espera Dios ni la Virgen. Ni él espera encontrar a Dios o a la Virgen, aunque es posible que la del Pilar esté dispuesta a hacer una excepción por tratarse de Labordeta y se asome desde su columna virtual al paso de la barca en la que él desciende en estos momentos por el río para conocer en persona a José Antonio Labordeta. ¡Buen viaje, amigo! |
Archives
April 2022
|