EL BLOG DE MIGUEL VALIENTE
  • Enfoques y Opiniones
  • Idas y Venidas
  • Apreciaciones Críticas
  • Laboratorio literario

Enfoques y opiniones

de un homo civicus

El mamporrero pepero

22/12/2010

Comentarios

 
Leía ayer en un periódico nacional que Esteban González Pons –por mandato de la superioridad pepera o por propia satisfacción, también llamada gustirrinín– ha asumido el papel de malo de la película, es decir, el señor (con perdón de los señores) que actúa como martillo pilón de la política, con un destinatario casi invariable de sus martillazos, Zapatero, aunque, por supuesto, también nos vemos obligados a aguantarle los sufridos ciudadanos que  nos topamos con su cara de alumno aventajado de los jesuitas encantado de haberse conocido.

Suele darse a este tipo de personajes el sobrenombre de “mamporreros”, por aquello del gusto que les proporciona el reparto de mamporros. Claro que, ateniéndome al primer y principal significado, y no al metafórico, del término, el mamporrero es el gañán de cuadra que, ayudándose de un palo, azuza y dirige el miembro del caballo para que éste logre realizar satisfactoriamente la coyunda con la yegua o la burra (según la pareja que se le haya asignado). Hay que tener en cuenta que el fruto inguinal equino es de muy considerables dimensiones

Y siguiendo una línea muy personal de pensamiento, llego a la conclusión de que este término también le va muy bien al señor G. Pons, pues transmuto al noble cuadrúpedo en un ser colectivo (menos noble), que es la masa social de la derecha-derecha, y entiendo que el señor G. Pons cumple atinadamente su papel de mamporrero, estimulando y excitando el miembro de ese ser que es la masa social de derecha-derecha, y que tratándose de una importante masa social debe ser un miembro descomunal, casi como el del chiste del argentino (otro día os lo cuento). Lo que ya no me queda tan claro es si esa masa social llega a tener una coyunda y un orgasmo político satisfactorios. Aunque viendo la cara de éxtasis que adoptan cuando escuchan a su mamporrero, colijo que así es.

Ya sé que este pensamiento de hoy es, al menos aparentemente, un tanto trivial y hasta estrafalario. Pero me divierte la idea de que, en el fondo, la tarea del señor G. Pons dentro de su partido sea la de actuar a mitad de camino entre una pajillera de cine de barrio y un asesor sexual que encamina adecuada y cuidadosamente los pasos del miembro viril de sus votantes. 

Y no olvidemos que para la derecha social, al menos para los varones de la derecha social, hay tres premisas sine qua non:
-   Tenerla más grande que nadie.
-   Mear más lejos que nadie.
-   Hacer las cosas por cojones...
Señor Pons, bien explicado, ahora todo cuadra: ¡es usted un perfecto mamporrero pepero!

Comentarios

    Subscribe to Newsletter

    Archives

    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Febrero 2019
    Septiembre 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Septiembre 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Julio 2013
    Junio 2013
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Septiembre 2010

  • Enfoques y Opiniones
  • Idas y Venidas
  • Apreciaciones Críticas
  • Laboratorio literario