EL BLOG DE MIGUEL VALIENTE
  • Enfoques y Opiniones
  • Idas y Venidas
  • Apreciaciones Críticas
  • Laboratorio literario

Enfoques y opiniones

de un homo civicus

Historias que provocan (preocupantes) reflexiones

24/9/2011

Comentarios

 
De vez en cuando, se topa uno con noticias curiosas, aparentemente intrascendentes, pero que arrastran todo un compendio de sociología del que podemos extraer (dolorosas) reflexiones y aun (tristes) enseñanzas sobre este país de nuestros pecados. O quizás debería puntualizar y decir sobre su paisanaje.
Este fue el caso de una noticia que llamó mi atención ayer hojeando (virtualmente) el periódico Heraldo de Aragón: “Los padres de una de las menores heridas en San José denunciarán a los cabezudos”. 
Picture
¿Denunciar a los cabezudos?, me pregunté. ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo se hace una denuncia contra los cabezudos? ¿Se acusa al conjunto de la comparsa o se singulariza la denuncia en el Berrugón, el Morico, el Boticario o la Forana? Me ocurre con frecuencia que, al leer un titular, sin haber entrado en el contenido de la noticia o el artículo, mi mente se lanza a elucubrar sobre lo que creo que  voy a encontrar en su desarrollo. Es cuestión de segundos, pasados los cuales, la lectura aporta luz y da la razón a la imaginación, o la quita. Yo imaginé que unas niñas, corriendo delante de los cabezudos habrían tropezado por culpa de un pavimento levantado, o habrían caído en una zanja de obras sin cubrir, lo que habría llevado a los padres a realizar la oportuna denuncia contra los cabezudos, es decir, contra el ayuntamiento, que es quien los paga y programa.
Picture
Pero no era así. La cosa era mucho más truculenta y repugnante. Resulta que un grupo de cuatro niñas de unos 15 años, que trataban de divertirse participando en la comparsa de cabezudos con ocasión de las fiestas de una barriada zaragozana, fueron perseguidas con saña por dos o tres de los cabezudos de la comparsa, los cuales las acorralaron entre un coche y un contenedor de basuras –donde las chicas no tenían escapatoria– y allí las azotaron con sus látigos dejándoles heridas que precisaron atención médica de urgencia. El parte médico habla literalmente de cinco o seis latigazos en las piernas y los brazos, dos heridas abiertas y otras ensangrentadas. Esto llevó a los padres de la niña que salió peor parada de la agresión a presentar una denuncia en el juzgado de guardia.

Es evidente que los responsables de la junta municipal del barrio, cuando el juez les llame a declarar, además de identificar a los agresores responsables directos del delito, tendrán que explicar con qué criterio y siguiendo qué pautas eligen a los portadores de las cabezotas. En el caso que nos ocupa, es evidente que se trataba de unos tipos repugnantes que, no me cabe duda, volcaron sus más bajos instintos sádicos con unas adolescentes indefensas, vapuleándolas brutalmente ya que en la calle y con el cabezón encima no podían agredirlas sexualmente de otro modo. En suma, unos delincuentes repugnantes y cobardes.

Pero no acaba aquí la historia, sino que casi empieza. Como leí la noticia en la versión digital del periódico, pude ver más abajo los comentarios de los lectores a propósito de lo acontecido. Y aquí es cuando mi indignación rebasó todos los límites. Ciertamente, había un buen número de comentarios indignados exigiendo responsabilidades a la junta municipal, aparte de demandar un castigo ejemplar para los sádicos agresores. Pero –créase o no– había un número casi idéntico de comentarios que exculpaban a los delincuentes y volcaban parcial o totalmente la culpa sobre las víctimas.

Voy a copiar algunos de ellos, pese a ser verdaderos monumentos a la cretinez, para dejar constancia de qué elementos pueblan nuestra “triste España sin ventura”. No corrijo nada, ni tampoco añado ni quito un solo carácter o espacio, pues su literalidad da buena cuenta de la condición moral, cultural y hasta estética de sus autores. De estos comentarios, los más suaves son los que culpan de lo sucedido a las víctimas por no haber sabido protegerse las piernas con pantalones.

  Ejemplo 1
  Dani
  Pero que mediocres sois todos, los que dice San josé es cierto si bajan a
  correr ya sabe lo que pasa, y no excuso que alguna vez un látigazo se
  pase de la raya, porque hay que dar con cabeza, pero si se baja con las
  piernas desprotegidas, evidentemente cacho de lerdos es normal que el
  hematoma sea mayor!! Aisss que inutiles que sois madreeee

Otros comentarios los realizan unos imbéciles (no estoy insultando, sino definiendo) que todo lo disculpan en aras de la supuesta defensa de unas pretendidas tradiciones.

  Ejemplos 2 y 3
  David
  A ver yo tengo ya 35 años y hace ya muchos años como comprenderán
  que no corro en los cabezudos de las delicias pero todos los años los
  cabezudos eran de lo mejor de las fiestas y además si no te encorreen
  donde está la gracia de los cabezudos, si te pillaban pues te llevabas un
  buen latigazo y la próxima vez a estar más atento o a correr más y
  sinceramente si no quieres que te pillen no corras delante de ellos ya que
  te arriesgas a que te pillen, no veo porque en una cosa de niños se tienen
  que meter los padres, lo único que van a conseguir con esto que el año
  que viene y sucesivos los cabezudos decidan no hacer carreras, con lo
  que se acabo la fiesta enhorabuena a los denunciantes.

  TheBoss
  En la descripción de las heridas parece que te cuenten una escena de "la
  matanza de texas" o los azotes de "La Pasión de Cristo", vamos. Por
  favor, que pongan unas fotos (sin mostrar las caras por supuesto) y así
  podremos valorar la dimensión de estos daños. Otro día decían que eran
  "cicatrices para toda la vida" No es que seamos morbosos, es que me
  cuesta creerlo. Claro que algunos cuando ibamos a los cabezudos de
  chavales siempre ibamos con pantalones largos precisamente para evitar
  lo que "picaba" el latigo de los cabezudos. Quiza antes los chavales
  eramos más espabilados que ahora y la sociedad era más sensata.

De este tipo de gorilas –y que me perdonen los dignos primates africanos, mucho más sensatos que los que trato de designar metafóricamente– hay abundancia en España. Son los que tratan de justificar cualquier animalada –por ejemplo el “toro de la Vega de Tordesillas” con la falsa justificación de que se trata de tradiciones que hay que respetar. En primer lugar, las burradas, se realicen o no por costumbre (no confundir costumbre con tradición), no dejan nunca de ser burradas. Hoy día, afortunadamente, ya no se inmola a nadie como sacrificio a los dioses; ni se curan los catarros con ventosas; ni se envuelve a las recién nacidos durante dos o tres meses con vendas como si fueran salchichas; ni se quema en la plaza pública a los que la iglesia acusa de herejía; ni se… ¿hace falta seguir?

Pero es que, además, los que firman David y TheBoss mienten y demuestran un perfecto desconocimiento de la auténtica tradición de los cabezudos. De estos personajes populares, cuyas raíces parece que se remontan a la Edad Media, se tienen noticias escritas en las crónicas de la ciudad de principios del siglo XIX. Acompañaban a las procesiones y representaban tipos, personajes o incluso personas reales de las que la gente hacía burla. Poco a poco se fueron convirtiendo en meros protagonistas de una inocente diversión: los niños los insultaban –es decir, insultaban a los personajes representados por las cabezotas con ripios que son de todos conocidos– y ellos perseguían a los niños, que escapaban corriendo. Siempre llevaban en la mano un látigo (o zurriaga, o tralla) con el que amenazaban a los chavales, pero nunca golpeaban, y si lo hacían era como un mero gesto, nunca haciendo daño. Era un juego en el que se mezclaban por igual temor y carcajadas. Quien diga otra cosa, miente. Y si en los últimos tiempos, los cabezudos han degenerado en un ritual sadomasoquista, quiere decir que han pervertido la tradición

Hay otros que, ante la noticia ofrecida por la prensa, manifiestan su propia falta de integridad moral acusando a los padres de la niña que presentaron la denuncia de ser unos meros aprovechados, que lo que quieren, por encima de cualquier otra consideración, es conseguir una indemnización; en suma, sacar dinero. A mano viene casi sin pensarlo el proverbio popular de “Piensa el ladrón…”.  Así, quien se firma Hades (supongo que es una pura coincidencia porque. por su estilo de redacción, dudo que tenga la formación necesaria para conocer el origen mitológico de este nombre), desconfía de entrada de los padres; espera que ninguna administración pague una indemnización (le falta añadir, ¡que se jodan!); y acusa a las chicas agredidas de imbéciles por no llevar las piernas protegidas, punto éste en el que coincide con las otras lumbreras que he destacado anteriormente.

  Ejemplo 4
  Hades
  Todo por la pasta... espero que ninguna administracion se haga cargo
  como responsable civil subsidiaria. De toda la vida sabes a lo que te
  expones corriendo delante de los cabezudos (si no hiciese daño, la gente
  no correria como loca para evitarlos). Por otra parte, si un cabezudo te
  puede dar un latigazo, no parece muy inteligente ir con prendas que
  cubran poco, no hay que ser un genio para intuir que un latigazo sobre la
  piel escuece bastante mas que sobre la ropa.

Vienen a continuación las personas resentidas. Son aquellos/aquellas que no soportan que haya “mujeres jóvenes” perdiendo el tiempo en fiestas y chorradas parecidas. El mensaje de Luis es escueto e inequívoco: unas mujeres de 15 años deberían estar ayudando en casa a preparar la comida o fregando el suelo. Por el contrario, Curranta es más explícita y más resentida y más confusa y más absurda y más ignorante. Unas chicas de 15 años deberían estar trabajando en casa, o ponerse de criadas de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Y, en todo caso, ya deberían estar fumando para parecer más interesantes y ligar mejor. Porque, a los 15 años, una chica debe pensar en trabajar y ligar, y no en ser lo que es: una niña.

  Ejemplos 5 y 6
  Luis
  ¿Que hacian unas mujeres de 15 años en los cabezudos?

  Curranta
  15 años...a los 15 años, yo ya estaba trabajando y ya me veía mayorcita
  para ir a cabezudos....en vez de ir a encorrer, sino hay trabajo de otra
  cosa, que hagan como sus abuelas: a servir a una casa de 9 a 17 h. Asi,
  cuando salgan, no tendrán ganas de encorrer cabezudos. Que ahora,
  entras en una tienda de esas de golosinas en las que uno mismo se sirve
  y te encuentras chavales de estas edades, comprando golosinas, cual
  niños de 9 años. Antes, por lo menos fumábamos y lo hacíamos, las
  chicas, porque asi, nos hacíamos mayores e interesantes y los chicos, por
  parecer ya hombretones.

Pero no son los ejemplos anteriores los peores. El colmo de la bestialidad, la imbecilidad y la maldad en estado puro lo ponen una mujer –cuya edad no puedo intuir, aunque no creo que tenga por debajo de 50 o 60 años– y alguien (su nombre de guerra podría ser bisexual) que se autodenomina SanJosé. Para estos dos energúmenos mentales, la culpa de la agresión –estoy seguro de que dirían lo mismo si las niñas hubieran sido violadas– es de las víctimas por ir vestidas como iban: con falditas o pantalones cortos, o sea, mostrando sin la menor vergüenza sus piernas, provocando e incitando a los pobres cabezudos, que no pudieron evitar ponerse cachondos como monos y volcar a base de golpes la lascivia que no podían saciar de otro modo en la calle y ante testigos. O sea, que, para Pilar, los delincuentes repugnantes, los animales que llevaban sobre los hombros las cabezotas y que, por tanto, se amparaban, además de en su mayor fuerza y animalidad, en el anonimatos que aquellas les proporcionaban fueron objeto de una provocación. SanJosé, además, da muestra de su profunda imbecilidad cuando trata de justificar los golpes en que, con una cabeza tan grande, los portadores de los cabezudos no podían ver bien; eso sí, da a entender que las piernas y el ombligo de las chicas sí que los vieron.

  Ejemplos 7 y 8
  Pilar
  hay crias q son chulillas  y provocadoras que  se ponen a insultar a si
  como no quiere la cosa. esas niñas  que  salieron a la calle como salieron
  con ropa para correr por las calles o con sus falditas cortas y a provocar.
  me imagino q esos padres q ahora quieren denuncian tambien han estado
  por las fiestas de niños. pero claro ahora esta el tema  NO TOQUES A MIS
  NIÑOS. lo que me han pegado y yo e pegado a los cabezudos y nos
  hemos quedado con fiestas

  SanJosé
  ¿SEñores ustedes se creen que se ve bien con una cabeza tan grande??
  todo es relativo, no se el alcance de esas heridas, pedimos disculpas si
  fuesé preciso, pero ¿¿han visto como vienen las niñas a la fiestas ppor lo
  menos a las de san jose?? Con unas faldas o pantalos "mini-short" y lo
  peor esque les llegan por el ombligo, no digo más!!! estas cosas son
  delicadas, pero nosotros también merecemos un respeto

A la vista del anterior retablo de esperpentos, y sobre todo teniendo en cuenta que estos comentarios casi igualaban en número a los que se expresaban en sentido contrario, es difícil no llegar a una conclusión muy triste sobre la sociedad en que vivimos. Una sociedad que, en un porcentaje nada despreciable, es ignorante, inculta, machista, brutal e irrespetuosa. Podrá aducirse que este tipo de gente ha existido siempre; pero no es menos cierto que la persistencia de este tipo de personas es una muestra del fracaso de nuestro sistema educativo y del mantenimiento de los peores vicios y hábitos de aquella Celtiberia que algunos daban (dábamos) por amortizada.
Picture
Uno se para a pensar que, cuando lleganal llegar las elecciones, estos “ciudadanos” eligen y votan haciendo uso del mismo acervo argumental, ético e intelectual del que hacen gala en sus comentarios, ¡y es como para echarse a temblar!
Comentarios

    Subscribe to Newsletter

    Archives

    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Febrero 2019
    Septiembre 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Septiembre 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Julio 2013
    Junio 2013
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Septiembre 2010

  • Enfoques y Opiniones
  • Idas y Venidas
  • Apreciaciones Críticas
  • Laboratorio literario