![]() Lo sabíamos hace tiempo, pero no lo queríamos creer. Labordeta, el "abuelo", la voz de Aragón, ha dicho basta y ha hecho mutis por el foro. Sin alharacas, silenciosamente, se ha montado en una barca y, recorriendo por última vez las tierras que bajan bordeando las sedientas tierras de los Monegros, del Bajo Aragón, se ha ido hacia el Mediterráneo por el Ebro de sus amores. Se nos ha ido uno de esos aragoneses que surgen de tarde en tarde y que hacen que el nombre de nuestra tierra suene con respeto: Baltasar Gracián, Miguel Servet, Francisco de Goya, Ramón y Cajal, Luis Buñuel, Ramón Sender... ¡y José Antonio Labordeta! Se nos ha ido una voz que se pasó parte de su vida clamando en el desierto y la otra parte, cantándole las verdades al lucero del alba. La voz del hombre que lo mismo mandaba a la mierda a sus señorías en el Parlamento; que brindaba en republicano con un Cariñena en presencia del Rey; que levantaba de sus asientos a los miles de manifestantes que exigían "paz" y les hacía vibrar y llorar con el "Canto a la Libertad", así con mayúsculas; que agarraba la guitarra y engarzaba canción tras canción en la sala Galileo o en las plazas de los pueblos semidesiertos de Aragón... Se nos ha ido un poeta, profesor, músico popular, mochilero, narrador, político (decente), padre de familia, abuelo... Se nos ha ido un hombre bueno... No lo espera Dios ni la Virgen. Ni él espera encontrar a Dios o a la Virgen, aunque es posible que la del Pilar esté dispuesta a hacer una excepción por tratarse de Labordeta y se asome desde su columna virtual al paso de la barca en la que él desciende en estos momentos por el río para conocer en persona a José Antonio Labordeta. ¡Buen viaje, amigo! |
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April 2022
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