El mi post del 24 de enero de este mismo año, recogí una conversación imaginada (pero quizás no tan imaginaria) entre Mariano Rajoy y su amigo Estanislao. Me consta –no me preguntéis de dónde surge esa constancia pues no quiero verme obligado a revelar mis fuentes, ya que, si lo hiciera, éstas dejarían de proveerme de valiosísima información– que Mariano y Estanislao siguen manteniendo largas conversaciones en las que el registrador de la propiedad metido a político se suelta la melena (metafóricamente hablando, claro, que alguno ya pensará que estoy desvelando oscuros e inconfesables secretos de travestismo del inefable Mariano) y se desahoga con la única persona con quien es totalmente franco y sincero. Parece que ni siquiera a su confesor le dice Mariano toda la verdad de lo que bulle en su mente…. Está bien, ya sé que, a primera vista, da la impresión de que en su cabeza no puede bullir nada, pues la mirada de Mariano tiene la intensidad y la viveza de una tortilla francesa. Pero, por extraño que parezca, hay ocasiones en que en su mente surgen conflictos, dudas, vacíos (muchos), interrogantes (escasos), y esta mezcla le crea un desasosiego que solo las charlas con Estanislao son capaces de mitigar. (Conversación mantenida por Mariano Rajoy y su amigo Estanislao a través del móvil. La conversación fue grabada subrepticiamente –no diré por quién ni con qué medios– este mismo fin de semana. ![]() M - ¿Estanis? E - Hombre, Mariano, qué sorpresa… Yo te hacía en Canarias… M - Y aquí estoy, aguantando el coñazo del Foro… E - … por el Empleo y las Políticas Sociales… M - Te veo bien informado. E - Es que yo, pese a que entre la gente de tu entorno tengo fama de ligero de cascos, leo los papeles a diario, Mariano. M - A todo esto, ¿por dónde andas? E - No te lo cuento porque no quiero hacerte pecar de envidia … M - Tú siempre de coña, Estanis, ya me lo dirás si quieres. Pero te aseguro que esto es un peñazo insufrible. Y lo que queda de aquí al 20-N… Encima, al tonto del Pons, E - Tonto del culo, Mariano, tonto del culo… M – Vale, venga, como quieras…, al “eso” del Pons no se le ocurre otra cosa que asegurar que yo, en cuanto llegue al Gobierno, voy a crear 3 millones y medio de puestos de trabajo. ¡Hale! Y ahora yo, a ver cómo les explico a los periodistas cómo voy a hacerlo… E - De ninguna manera, Mariano, de ninguna manera… M - Ya, si ya sé que es imposible, pero dicho está. Y yo, como siempre, a apechugar con las consecuencias de las incontinencias de todos los ocurrentes del partido… E - Mira, Mariano, eso ya no tiene solución. Yo te lo advertí hace mucho tiempo. ¿O no? M - Pues no me acuerdo… E - Que sí, Mariano, hace ya la tira de años, una tarde que salimos de vinos en Pontevedra, justo antes de que te metieras en el follón de la Diputación. Fue una noche en que, al final, yo iba muy cargado y me empeñé en que teníamos que irnos de putas… M - Estanis, esas cosas a ti se te ocurrían con mucha frecuencia. Menos mal que yo nunca cedía y en más de una ocasión evité que tú también cayeras en la tentación… E - ¿Que tú nunca, nunca cedías…? ¿No te acuerdas...? M - ¡Bueno, bueno, a lo que estamos y no saquemos ahora a relucir lo que no hay que sacar a relucir…! E - No te enfades, hombre. Pues eso, aquella noche yo te dije: “Mariano, olvídate de política y dedícate al registro, que es el chollo más de puta madre que existe. Gana dinerito y vive la vida… Además, aún estabas soltero y sin compromiso…, ni siquiera habías conocido todavía a la Viri…, pero no, a ti se te tenía que meter en la chola el asunto de la política y ahora te ves donde te ves… Oye, esta llamada te estará costando un pastón, te advierto, que yo ando lejos de las costas españolas… M - No te preocupes, estoy usando el teléfono que paga el partido. E - Eso está bien, qué leches. Oye, siempre he tenido curiosidad por hacerte una pregunta, y hoy que estás en Canarias me he vuelto a acordar. ¿El presidente que tenéis en Canarias…, cómo se llama… ? M - Soria E - Eso, el Soria ese, ¿no será hermano o medio hermano de Aznar? Se parecen un huevo. A ver si el padre de uno de los dos tuvo un lío con la madre del otro… M - ¡Pero que burro eres, Estanis! ¡No cambiarás nunca! Te perdono porque sé que eres bueno y no lo haces con mala intención. E - Tu respuesta me hace suponer que no tienes ni puta idea. Pero, a que tú te lo habías planteado también, ¿eh? ¿A que sí? M - Hombre, un cierto parecido sí que tienen, y dentro del partido, hay su coña al respecto, pero de ahí a presumir lazos de consanguinidad… E - Oye, ¿ya le has metido mano, pero mano de verdad, a la Cospedal? Porque yo te insisto en lo que te dije hace unos días, que, tener, tiene un polvo…, ¡o dos! M – (risitas contenidas) E - Oye, Mariano, esas risas quieren decir que sí o que no? M - (más risitas contenidas) E – Qué cabrón…, que tú te la has ventilao… M – (hipando de risa) Que no, hombre, que no, que me río porque contigo es imposible tomarse las cosas en serio. Anda, anda, déjame a mí de polvos y chorradas, que bastante tengo con lo que tengo… E - Porque tú querrás, que nadie te ha obligado… M – No, Estanis, cuando uno ha adquirido un compromiso con uno mismo y con los demás, tiene que seguir hasta el final E - ¡Pero qué compromiso ni qué pollas en vinagre…! Tú sigues ahí porque si abandonas, la Viri te corta los huevos. M - Que no, Estanis, que te equivocas… Que Elvira no se mete en estas cosas, que a ella le daría igual si dejara la política… E - Vale, lo que tú digas, pero no me lo creo. Y tus compis, tampoco te dejarían, que tú eres un chollo, Marianito. Callas y dejas hacer, que es lo que ellos quieren. Pero estás rodeado de una cuadrilla de cabronazos que se aprovechan de ti… Se aprovechó el curita valenciano… M - Ni me lo mientes, que ese me ha dado más problemas que un hijo tonto… E - Vale, no voy a hacer sangre… Se aprovechó el tuerto de Castellón, que, además de chorizo, encima es feo el hijoputa. M – (gruñidos) E - Vale, Mariano, de ese tampoco voy a hablar. Y ahora, viene el Rato y, con la que está cayendo en el país, dice que habría que bajar los sueldos y que los salarios deberían depender de la rentabilidad. Hombre, no me jodas… M – Pero es que a lo mejor hay que bajarlos… E - Pues quizás, Mariano, que yo no soy socialista, tú lo sabes. Yo solo soy un vividor. Pero tengo sentido común. Y si alguien de tu partido tiene que decir eso, que lo haga el de la vocecita de hojalata. M - ¿Cristóbal? E - Ese, Cristobalito Gazmoño, pero no puede salir a decirlo el Rodriguito, que se va a embolsar cerca de cuatro millones. Porque, seamos honestos, Mariano, si el sueldo dependiera de la rentabilidad, él ya podría dedicarse a cultivar lechugas. Y hay que tener vista y estilo hasta para ser un cabrón… Y no digamos, la Cospedal… ¡otra que tal! Pero Mariano, ¿cómo puedes permitir, siendo presidente del partido y futuro presidente de España, que esa pardilla gane casi dos veces lo que ganas tú…? ¡Quiero decir en política!, que lo del registro es otro cantar, y te lo ganaste en oposición. M – Pues el Rato ahora está que come de mi mano… E - No tienes remedio, Mariano. ¡Cómo no va a comer de tu mano con el chollazo que le has conseguido! Venirse a España, que en el Fondo Monetario le estaban haciendo luz de gas, porque no se coscó de la crisis, el muy borrego. Conseguir además un puestazo dando por el culo a la Espe, y encima con un supersueldo de la hostia… Mariano, si me consigues una cosa parecida, yo no te como en la mano… ¡yo te la como! M - ¡¡¡Animal!! E - Aunque yo no quiero ese tipo de chollos, ¿eh? que atan mucho. Yo quiero seguir como ahora, viviendo como Dios y sin dar palo al agua… Por cierto, he leído que la gorda valenciana te ha puesto un poco a parir… M - ¿La Rita? E - Esa la de la dulce voz…, que dice que trataste mal a su niño el curita M – Esa tía es un petardo. E - Por su tamaño y con el ruido que hace, es toda una traca. (bip, bip) M – Estanis, creo que nos están grabando, he oído un ruido raro, esto debe ser cosa de Rubalcaba… E - No seas neuras, Mariano, que es que me avisa el móvil de que se acaba la batería. Así que tendremos que cortar. Aunque no hemos hablado de lo más importante… M - ¿Y qué es lo más importante, Estanis? E - Joder, lo de tus memorias, Mariano. Que me tienes que mandar un ejemplar, que me muero de ganas de leerlas para ver las cosas que destapas… M - ¿Destapar? Yo no destapo nada. E - Entonces, ¿para qué cojones las escribes? M – Porque en el partido dijeron que la precampaña era un momento oportuno para sacar un libro que resaltara mi imagen de estadista. E - Vaya decepción… ¿O sea, que no me voy a enterar de nada morboso, de ningún escandalete, de ningún adulterio, de ninguna…? M – No, lamento defraudarte, pero no. Son unas memorias serias. E - No me jodas, Mariano, me estás tomando el pelo… M - ¿Por qué? E - Hombre, aplica el sentido común. Lo normal es sacar unas memorias cuando ya has vivido plenamente tu vida, cuando tienes muchas experiencias que contar, cuando tus recuerdos son más importantes que tus expectativas de futuro… Tú fíjate cuándo escribieron sus memorias Churchill o De Gaulle… M – Oye, Estanis, que, cuando quieres, hablas muy bien, pero es que… E - Ni es que ni leches… Si sacas unas memorias cuando estás en la fase ascendente de tu carrera pero antes de llegar a la cumbre es porque quieres una de estas cosas: hacer dinero –y me consta que tú no lo necesitas–; hacerte propaganda –y esa debe ser la razón del partido, pero la propaganda no es para ti, sino para todos los que van a chupar del bote cuando ganéis–; o porque quieres dar por el culo a la gente que te cae gorda, o sea para soltar metralla, para contar chismes, para criticar a la gente con la que te has encontrado en la vida pública, para contar algo inconfesable, como que siempre odiaste a tu padre… (gran gruñido) ¡No digas nada, ya sé que no odiabas a tu padre, Mariano, era solo un ejemplo, ya sé que siempre fuiste un hijo modélico… (ruidos e imprecaciones lejanas) ¡Joder, Mariano, como te pones en cuanto te tocan el tema de la familia…! Mariano…, ¡Mariano!...¡¡Mariano!!, joder, ¡que me ha colgado el muy cabrón! (al cabo de medio minuto)
M – No, no había colgado, es que me estaban hablando y me decían que me esperan para clausurar las sesiones… Mira, Estanis, te prometo que te mandaré un ejemplar. E - Pero, ¿hablas de mí en algún momento? ¿Me has deparado un minuto de gloria al menos? M – No, Estanis, no hablo de ti, ni de muchas otras cosas que a ti te divertirían, pero que no vienen al caso. E - Pues vaya mierda, para eso me leo lo que dice la Wikipedia, aunque yo sé mucho más de lo que dicen en tus biografías en Internet… Oye, Mariano, que esto se va a cortar…, que no tengo batería… M – Adiós, Estanis, que te cuides, y que me llames, que aunque seas tan bruto., sabes que te quiero… E - ¿Me quieres un huevo, amiguito del alma? M - ¡Vete a tomar por el culo, Estanis! E - Así me gusta, ese es mi Mariano. (fin de la grabación absolutamente ilegal) _____________________________________________________________ Nota 1. Viri es el apodo cariñoso y familiar de Elvira, la mujer de Mariano. Nota 2. Por si a alguien le interesa el género autobiográfico, adjunto fotos de unas pocas memorias que sí que vale la pena leer. No recomiendo memorias como las de Blair porque, aparte de que el tipo me cae como un plato de farinetas después de un buen cordero asado, me fastidiaría saber que había contribuido a incrementar el patrimonio de semejante berzotas, que además ha apadrinado a una de las niñitas de la mujer de Rupert Murdoch (digo de la mujer de Murdoch porque lo único que puede asegurarse con un ciento por ciento de seguridad es que las niñas son hijas de ella; que lo sean o no de él tendría que demostrarse). Ah, y lo de leer el librito de Rajoy queda para peperos muy fervientes e incondicionales, salvo caso de masoquismo agudo y rampante, claro…, que, después de todo, para gustos están los colores, ¿no? |
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Junio 2017
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